"Con ‘Antología personal’, quería dar una idea de lo que he estado haciendo en estos 40 años”
A punto de presentar su último libro, Antología personal, el escritor y periodista Carlos Penelas conversó con Galicia en el Mundo sobre las cuatro décadas de trayectoria poética que quiere sintetizar su último trabajo, que presenta este viernes, en la editorial Dunken.
En el próximo mes de octubre, Penelas tiene previsto viajar a Betanzos, invitado por el Ayuntamiento de esa localidad, para participar de la presentación de una selección de 12 poemas y su biografía que forman parte del anuario brigantino.
Aprovechando esta invitación, además tiene previsto dar una serie de conferencias en Santiago de Compostela, A Coruña, Vigo, Gijón, Madrid y Málaga. Poco antes, en septiembre, hará lo mismo en Chile.
Pregunta. ¿Cuándo comenzó a armar esta antología poética?
Respuesta. Es un proyecto en el que vengo trabajando desde hace tres años cuando comencé a revisar mi obra poética para ver si se podía realizar en algún momento una antología. La editorial Dunken me propuso este año hacer una antología poética y a mí me pareció estupendo porque este año se cumplen 40 años de la aparición de mi primer libro Poemas del amor sin muros. Una obra que publiqué en 1970 con 23 años.
P. ¿Cuál es el criterio que da forma a esta antología?
R. Quería dar una idea de lo que he estado haciendo en estos 40 años. Dar una idea de clima de atmósfera poética, de línea poética. Escogí en total 150 poemas, de todos los libros que he escrito y le he agregado, incluso, 4 o 5 poemas inéditos que escribí este año. Además, llamé a Juan Manuel Sánchez, un gran amigo mío y pintor muy importante de este suelo para que hiciera la tapa.
P. ¿Esta antología se estructura en torno a algunas temáticas determinadas?
R. El libro tiene cuatro o cinco líneas claras. Una línea amorosa, lírica. Una línea combativa, contestataria, social y una línea de la que hablo de las raíces, la galleguidad, mis ancestros, mis abuelos, mis padres. Es curiosos pero uno va viendo que eso está permanentemente en todos mis libros. Algunas veces más, otras menos; a veces se refleja más el tema social; pero todos se mantienen a lo largo de los 40 años. Lo cual, de alguna manera me hace sentir feliz porque si bien fui cambiando la forma de expresión, el fondo es más o menos el mismo.
P. ¿Cómo ha ido evolucionando su poesía?
R. El desarrollo de la poesía, por lo menos en mi caso, se va dando con el desarrollo de la vida, uno va leyendo, va creciendo, va viendo nuevos estilos, va analizando, experimentando, intentando cambiar ejes de lo poético, trabajar desde lo emocional, condición de la poesía, y además buscar formas permanentemente. De pronto uno dice con este libro o estos dos libros uno siente que agotó una forma, que necesita otra nueva forma de expresarse. Yo tengo una mirada muy clásica de la vida y del arte. Estudié el profesorado en letras con grandes profesores de latín, gramática y literatura medieval, y eso me formó en una mirada muy clásica de lo literario y de la cultura por eso los movimientos que hay en mi obra, están, hay que verlos, pero son movimientos leves, son movimientos que van rompiendo de a poco concierta estructura clásica.
En los primeros años el lector creo que va a encontrar una literatura social, muy fuerte. Eran los años 70 y había toda una corriente literaria que también se refleja en mi obra. Luego esa poesía comienza a asentarse a tener una estructura más sólida, menos pasional y un poco más racional en la que intento conjugar la razón, la pasión. En ese vuelco páginas entonces puedes encontrar de pronto poesías como “La instalación de la quimera”, “La luz helénica” o “Los trasterrados” que son poemas que han ido marcando hitos en mi literatura.
P. Por primera vez, su último libro incluye también una selección de dibujos propios.
R. Yo estoy trabajando en poesía, pero en dibujo también, desde hace muchos años. Empecé a dibujar a los 16 años, dejé un tiempo y hace unos cinco años volví a dibujar. Tengo muchas carpetas de dibujos que se las llevé a artistas amigos como Ponciano Cárdenas, Sánchez y Pugía para que las vieran y me dieran un opinión.
Ellos me dijeron que en esta antología presentara algunos dibujos y yo elegí ocho dibujos. Estoy contentísimo porque creo que alivian el libro y muestran al lector una faceta que mucha gente no conoce.
P. Cambiando de tema, ¿por qué no continúa organizando el ciclo de actividades culturales del Centro Betanzos de Buenos Aires?
R. Yo prácticamente me he apartado de los centros gallegos de Buenos Aires. Yo creo que hay ciclos, que hay historias, pero también creo que estamos viviendo una gran decadencia en todos los centros gallegos. Es una tristeza. Pienso que van a tener que replantearse algunas cosas porque están desapareciendo. Muchas asociaciones se están convirtiendo en fantasma de instituciones que tuvieron un esplendor pero que hoy casi no existen.
Mariana Ruiz
Galicia en el Mundo, lunes 12 de junio de 2010
1 comments
Carlos,
ResponderEliminarUn placer volver a estar en contacto contigo.
Con cariño,
Gustavo Averbuch y familia.