Donación de Rocío Danussi al Museo das Mariñas
El viernes 11 de marzo, en un acto realizado en el Salón Azul del Edificio Liceo, Rocío Danussi hizo entrega de una vasija de más de 150 años, llevada desde Galicia a la Argentina y ahora repatriada para que sea exhibida en el Museo das Mariñas de Betanzos.
La vasija, que permaneció en la Argentina durante casi 80 años y había llegado con otros tantos desde Galicia, fue traida a Buenos Aires en barco por la abuela de Danussi, Estrella Pallares Estévez, y luego paso a manos de su madre, María Celsa Rodríguez Pallares.
El acto, lleno de emoción, se realizó en el Salón Azul del Edificio Liceo. Recibió la concejala de cultura de Betanzos, María Barral, quien a su vez se la dio al director del museo, Dr. Alfredo Erias.
La vasija regresó a Galicia en las condiciones en que fue llevada a Buenos Aires, rajada y arreglada con un broche de hierro que ni daña a la vasija ni dejaba escapar el líquido.
El Museo das Mariñas fue inaugurado en 1983 y reinaugurado diez años más tarde, tras la rehabilitación integral del edificio, que había sido antiguo convento de Santo Domingo (construido entre el s. XVI y el XVIII). Allí se encuentra también el Archivo y la Biblioteca Municipales y de este complejo cultural sale el Anuario Brigantino (revista de investigación).
La comarca natural de las Mariñas sube desde la costa hasta la curva de nivel de los 400 m. de altitud por el Sur y Este. Pero el Partido Judicial de Betanzos va más allá, abarcando la mitad sur de la antigua provincia (1480-1834) y comprendiendo los ayuntamientos de: Abegondo, Aranga, Bergondo, Betanzos, Cesuras, Coirós, Curtis, Irixoa, Miño, Monfero, Oza dos Ríos, Paderne, Pontedeume, Sada, Sobrado, Vilasantar y Vilarmaior.
Betanzos, por otra parte, mantiene en su urbanismo la impronta del protohistórico Castro de Unta, sobre el que se ubicó en la Alta Edad Media la Vila de Untia y, a partir de 1219 (Alfonso IX), la «vila» de Betanzos, que pasará a tener con Enrique IV título de ciudad (1465).
Los aspectos etnográficos aparecen de diversas formas (lagares y un alambique para vino y derivados, pesas y medidas, etc.), pero es el mundo del hilado y del tejido el más ampliamente representado. Alrededor de 50 trajes tradicionales se encuentran en la «Sala do Traxe». Muchos proceden del primer «Ballet Rey de Viana», del que se recuerda su historia. También vemos las herramientas de un sastre de Betanzos (D. Pedro Pena), sincontar con las obras de D. Manuel Lauda (maquetas y cestería tradicional). Y la sala de la «Fundación Jiménez-Cossío» contiene magníficos bordados, encajes, abanicos...
La huella de los benefactores la vemos en el Apostolado de la Escuela de Rubens, que trajeron de Amberes D. Antonio Sánchez de Taibo y su esposa para el Hospital de San Antonio (1674). Pero, también recordamos en la «Sala das Antigas Escolas» a los Hermanos García Naveira, a los que se deben: escuelas, lavaderos, hospitales, Casa del Pueblo... y «El Pasatiempo ». «O Globo de Betanzos», el artista F. J. Martínez Santiso, un reloj de torre del s. XVIII, el proyector de cine más antiguo de Galicia, fotografías y maquetas de la ciudad, monedas, escudos, banderas y otros símbolos completan nuestro viaje por el Museo.
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