Ofrenda de la luz, de Carlos Penelas
(Editorial Dunken, Buenos Aires, 2019, 56 páginas)
Las primorosas ilustraciones de Eugenia Limeses que exhiben la tapa y la contratapa pueden entenderse como introducción y epÃlogo lÃricos.
Entre los temas que están presentes en el brillante poemario (dedicado a Héctor Ciocchini, in memoriam) figuran la nostalgia y la melancolÃa (“¿Cómo contestar esa pregunta ahora/ que tengo casi su edad y su sonrisa/cuando partió en ese batir de alas, en sombras?”)
Ofrenda de la luz ofrece numerosas y hermosas imágenes, como “Y la mar embellecÃa arenas. /Infinita, silenciosa.”, y “¿De qué sirve esta imagen, esta muestra/ de un pasado que es olvido o melancolÃa?”
«La fotografÃa» puede considerarse como uno de los poemas más logrados de la colección por su profundidad y hermosura. Otro hallazgo dados su originalidad y su tácito humorismo es su homenaje al Club Independiente, que hubiera podido denominarse, por ejemplo, Club Victorioso o algo similar, pero Penelas prefirió titularlo «Epinicio a los diablos rojos», que incluye también una emotiva evocación de la infancia.
El poeta tiene una visión escéptica sobre los valores de nuestro mundo actual, como si añorara un pasado que fue pletórico en belleza: “Nadie habla del alma, del dolor, de la noche. / La soledad o el fuego son cosas del pasado. /La barbarie, entiendo, cumple su lento cometido.”
Los cantos al amor no podÃan estar ausentes y asà el lector puede disfrutar la emotiva sensibilidad de versos como: “En mi lengua el jubiloso olor de tus cabellos, / la entrecortada espuma desvelando los labios.”, o “…Es por eso que oculto/ mi silencio en tus senos, mi vientre en tu vientre, /mi pasión desprendida en la lluvia.”
Un poema en prosa, «Pesadilla» – cuyo contenido refleja perfectamente su tÃtulo–, por su estructura podrÃa considerarse una refinada microficción.
Dubrovnik, Roma, las Islas griegas y Fabriano son algunos de los lugares que menciona el poeta rememorando sus viajes. Además, cita a muchos poetas, intelectuales y artistas, demostrando una amplia cultura derivada de su profunda pasión por los libros. Su obra evidencia que entre sus poetas preferidos figuran –por citar algunos– Eugenio Montale, Giuseppe Ungaretti, René Char, Ricardo Molinari, Luis Franco y la poesÃa clásica española del Siglo de Oro.
Carlos Penelas (Avellaneda, Pcia. de Buenos Aires, 1946) es poeta y ensayista y obtuvo numerosos reconocimientos, entre otros el Primer Premio de Ensayo y Primer Premio de PoesÃa (Escuela Normal de Profesores), el Premio “Arturo Marasso” (Profesorado Mariano Acosta), la Faja de Honor en PoesÃa (S.A.D.E), Primer Premio de PoesÃa “Alfonsina Storni” (Gente de Letras), Mención Especial de PoesÃa (Concurso Latinoamericano “Carlos Sábat Ercasty”, Uruguay) y fue distinguido por su cobertura en radio de la XII y XIV Exposición Feria Internacional “El Libro”. Dio conferencias en el paÃs y en el exterior. Es además director de talleres literarios y colaborador de varios medios locales y extranjeros. De su extensa obra poética se puede mencionar El mirador de Espenuca (1995), Guiomar/Cantiga (1996), Elogio a la rosa de Berceo (2002), AntologÃa personal (2010), PoesÃa reunida (2012) y Poemas de Trieste (2013).
Germán Cáceres
Publicado en www.carlossviamonte.com.ar
(Editorial Dunken, Buenos Aires, 2019, 56 páginas)
Las primorosas ilustraciones de Eugenia Limeses que exhiben la tapa y la contratapa pueden entenderse como introducción y epÃlogo lÃricos.
Entre los temas que están presentes en el brillante poemario (dedicado a Héctor Ciocchini, in memoriam) figuran la nostalgia y la melancolÃa (“¿Cómo contestar esa pregunta ahora/ que tengo casi su edad y su sonrisa/cuando partió en ese batir de alas, en sombras?”)
Ofrenda de la luz ofrece numerosas y hermosas imágenes, como “Y la mar embellecÃa arenas. /Infinita, silenciosa.”, y “¿De qué sirve esta imagen, esta muestra/ de un pasado que es olvido o melancolÃa?”
«La fotografÃa» puede considerarse como uno de los poemas más logrados de la colección por su profundidad y hermosura. Otro hallazgo dados su originalidad y su tácito humorismo es su homenaje al Club Independiente, que hubiera podido denominarse, por ejemplo, Club Victorioso o algo similar, pero Penelas prefirió titularlo «Epinicio a los diablos rojos», que incluye también una emotiva evocación de la infancia.
El poeta tiene una visión escéptica sobre los valores de nuestro mundo actual, como si añorara un pasado que fue pletórico en belleza: “Nadie habla del alma, del dolor, de la noche. / La soledad o el fuego son cosas del pasado. /La barbarie, entiendo, cumple su lento cometido.”
Los cantos al amor no podÃan estar ausentes y asà el lector puede disfrutar la emotiva sensibilidad de versos como: “En mi lengua el jubiloso olor de tus cabellos, / la entrecortada espuma desvelando los labios.”, o “…Es por eso que oculto/ mi silencio en tus senos, mi vientre en tu vientre, /mi pasión desprendida en la lluvia.”
Un poema en prosa, «Pesadilla» – cuyo contenido refleja perfectamente su tÃtulo–, por su estructura podrÃa considerarse una refinada microficción.
Dubrovnik, Roma, las Islas griegas y Fabriano son algunos de los lugares que menciona el poeta rememorando sus viajes. Además, cita a muchos poetas, intelectuales y artistas, demostrando una amplia cultura derivada de su profunda pasión por los libros. Su obra evidencia que entre sus poetas preferidos figuran –por citar algunos– Eugenio Montale, Giuseppe Ungaretti, René Char, Ricardo Molinari, Luis Franco y la poesÃa clásica española del Siglo de Oro.
Carlos Penelas (Avellaneda, Pcia. de Buenos Aires, 1946) es poeta y ensayista y obtuvo numerosos reconocimientos, entre otros el Primer Premio de Ensayo y Primer Premio de PoesÃa (Escuela Normal de Profesores), el Premio “Arturo Marasso” (Profesorado Mariano Acosta), la Faja de Honor en PoesÃa (S.A.D.E), Primer Premio de PoesÃa “Alfonsina Storni” (Gente de Letras), Mención Especial de PoesÃa (Concurso Latinoamericano “Carlos Sábat Ercasty”, Uruguay) y fue distinguido por su cobertura en radio de la XII y XIV Exposición Feria Internacional “El Libro”. Dio conferencias en el paÃs y en el exterior. Es además director de talleres literarios y colaborador de varios medios locales y extranjeros. De su extensa obra poética se puede mencionar El mirador de Espenuca (1995), Guiomar/Cantiga (1996), Elogio a la rosa de Berceo (2002), AntologÃa personal (2010), PoesÃa reunida (2012) y Poemas de Trieste (2013).
Germán Cáceres
Publicado en www.carlossviamonte.com.ar