Aún no sé quién habita en mí.
Hay algo en el silencio, pero no sé.
Miradas, fotografías, relojes
amparando sombras o recuerdos.
También avatares, nombres
que están huecos, ausentes,
una cierta insumisión que me interpela.
Afronto el misterio, la voz de una mujer,
cierta melancolía en el cielo y en los pájaros,
el amor de los hijos en un parque.
Hay un lugar donde el padre sueña
una desazón, una alegría que roza
el mar, la libertad, el viento.
También algo insomne en esa plenitud
que teje alquimia, deseo, devaneo.
Carlos Penelas
Buenos Aires, 9 de julio de 2020
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