A palabra esgazada
a Xela Arias, in memoriam
en una rama de invierno.
Llega tu voz hecha de aire y de naufragio,
de una tierra enxebre, de una tierra bella,
labrada de pazos, de ritos, de fantasmas.
Como a caballo de veladas lámparas,
entre la promesa y el olvido.
Llegas subversiva, abandonada.
Hay siempre un enigma en el adiós,
en la hierba de cielo o de ríos,
entre sueños y moradas.
Como un hechizo melancólico
o como un destello cayendo de otra lluvia,
en neblina de dioses, lujuria, bóvedas.
Entonces, crepita el pan en un horno dormido,
muy cerca del mar, en las viriles tierras
que surgen a la sombra de los templos.
Un hálito, un deseo de ahogada libertad,
un poema que no concibe la malicia.
Y tu alma suspendida nombra el secreto
en misterio que congrega la hiedra.
Carlos Penelas
Buenos Aires, 17 de mayo de 2021
1 comments
Bravo Carlos!!!
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