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Texto para conocer toda una época…
Reproducimos el comentario de Antonio Las Heras sobre el libro de Gustavo Merino, Conversaciones con Carlos Penelas.
Digámoslo ya mismo. Si dentro de cien años alguien tomara este libro y se ocupara en leer cada una de sus páginas, le resultaría suficiente para comprender cómo fue la segunda parte del siglo XX y las primeras dos décadas del actual. Lograría un completo panorama sobre la cultura de Argentina en particular y el mundo en general así como conseguiría hacerse una idea plena de lo intelectual, lo político, lo social, lo económico y hasta lo tecnológico y científico. Y lo más notable es que tendría toda esta valiosa composición de lugar, leyendo la interesante y amena entrevista que Gustavo Merino le hace a Carlos Penelas, quien es un ensayista, periodista y – en especial – poeta. No cualquier poeta, por cierto; sino uno a quien la vida le permite interactuar con notables de las artes, las ciencias y las letras. Conferencista y docente en numerosas cátedras tanto de América del Sur como de Europa. Un protagonista de la existencia. Viajero incansable. Penelas tal vez no lo ha pensado, pero podría repetir aquellas palabras de Neruda diciendo “confieso que he vivido.”
A través de esta obra conocemos a quien ideó y llevó adelante que Florencio Escardó fuera presidente de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) así como también quien a las 20 horas de ese sábado 29 de julio del 2.000 reuniera a los periodistas para dar a conocer la trágica muerte del doctor René Favaloro. La relación entre ambos fue tan sólida que el cardiocirujano lo consideraba su hermano menor.
Aunque el entrevistado se defina como “un poeta”, lo real es que estamos ante un comprometido intelectual de gran valía, que no vacila ni titubea ni es ambiguo al momento de responder sobre situaciones claves de la existencia actual. Brinda su pensamiento, “sin pelos en la lengua”, como habrían dicho nuestros antepasados. No rehúye a ningún tema; desde el anarquismo, el aborto, las dictaduras, el Papa Francisco, el populismo, la música, sus análisis de cinéfilo y concurrente a salas teatrales hasta su pasión por el fútbol, deporte que practicó durante décadas al igual que sigue haciéndolo con la natación.
Veamos unas frases extraídas de “Conversaciones con Carlos Penelas” (compiladas por Gustavo Merino. Ediciones Fundación Industrias Culturales Argentinas, Buenos Aires, 2021)
“No hay ciudadanos sino votantes, consumidores. La calidad humana – en este territorio – no se eleva, por el contrario, propende en forma acelerada a su descomposición.”
“La mediocridad nos agobia. La cultura de fachada y la cultura de contrafrente nos abruma. Lo cortesano, lo oficial, lo burocrático, termina fatigándonos sin piedad.”
“El gran capital ha transformado a la literatura en algo homogéneo, ha comprado la industria editorial en todas partes, lo miso que los medios. No es ninguna novedad. Hay alternativas precarias de todas maneras, válidas, insurgentes. Vivimos una sociedad donde todo se articula en forma de apelaciones, de presuntos prestigios. Y las instituciones están definitivamente cristalizadas, caducas.”
Penelas habla simple y claro, con una precisión tal que torna sencilla la comprensión de sus ideas para toda persona. Gustavo Merino muestra genuino oficio de entrevistador: conoce cómo hacer la pregunta, dónde repreguntar, el momento justo para pasar a otro tema. No deja aspecto alguno inconcluso. Lo que el lector valorará en todo momento.
Era necesario este libro. Y era necesario así, en forma de conversaciones. ¿De qué otra manera poder conocer en profundidad el pensamiento de alguien que – mediante su claridad de objetivos e incansable perseverancia – pudo conocer y compartir con Jorge Luis Borges, Manuel Mujica Lainez, Diego Abad de Santillán, René Favaloro, Luis Franco, Enrique Molina, Graciela Maturo, Juan L. Ortiz, María Adela Renard, David Viñas, Osvaldo Bayer, Jorge Prelorán, Eliseo Subiela, Horacio Tarcus, Juan José Sebrelli, Martha Lynch, Dardo Cúneo, Dalmiro Sáenz, María Kodama, Antonio Dal Masetto, Mario Benedetti y Carlos Gorostiza; y nos quedan muchos otros por mencionar.
Concluyamos estas consideraciones con esta frase de Penelas: “Hay que decirlo sin rubor, sin demagogia: el tema de la libertad es siempre para una minoría”. Ideas que invitan al pensamiento reflexivo, a sumergirse en las profundidades de lo más esencial de la condición humana.
Antonio Las Heras
Doctor en Psicología Social, filósofo y escritor
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