De la quietud perecible
Después de la celebración // After the celebration (Bill Brandt, 1934) |
No es fácil invocar el abandono.
Es un símbolo errante, intemporal.
Tal vez sea el hechizo de una mitología
pero debo preguntar lo irrevocable,
la incertidumbre de los cielos.
¿Qué es la muerte, de dónde llega,
en cuál mar abruma la clepsidra?
No hablo de callejas ni de bibliotecas.
No hablo de epopeyas cotidianas, íntimas,
o de plegarias cobijando el azar.
Ni del amor perdido en unos ojos.
Sucede, padre, que hubo cosas
que pasaron a mi lado sin que las viera.
¿Qué he de decir, entonces?
¿Qué alba o brújula o ventura circular
puedes responder desde la nada?
Tu soledad ¿Está lejos de este aliento?
Late mi pulso. Y la tiniebla crece.
Carlos Penelas
Buenos Aires, 5 de julio de 2021
Es un símbolo errante, intemporal.
Tal vez sea el hechizo de una mitología
pero debo preguntar lo irrevocable,
la incertidumbre de los cielos.
¿Qué es la muerte, de dónde llega,
en cuál mar abruma la clepsidra?
No hablo de callejas ni de bibliotecas.
No hablo de epopeyas cotidianas, íntimas,
o de plegarias cobijando el azar.
Ni del amor perdido en unos ojos.
Sucede, padre, que hubo cosas
que pasaron a mi lado sin que las viera.
¿Qué he de decir, entonces?
¿Qué alba o brújula o ventura circular
puedes responder desde la nada?
Tu soledad ¿Está lejos de este aliento?
Late mi pulso. Y la tiniebla crece.
Carlos Penelas
Buenos Aires, 5 de julio de 2021
2 comments
¡Qué pluma tiene Penelas! Felicitaciones
ResponderEliminarSilvina Vocos Quiroga
este poema hondo de Carlos Penelas nos interpela con preguntas que nos acontecen en el tránsito de la vida.
ResponderEliminarAquí, expresado con belleza y verdad gracias al lenguaje de la poesía.
Ha sido una experiencia interior muy buena, que he compartido con cierto dolor y a la vez serenidad.
Gracias por escribirlo
Lucrecia Romera