Foto: Ralph Gibson |
Parece escudriñar el estupor de los espejos,
la invasión del tiempo, la avidez del silencio.
A veces, de noche, parece viajar en una barca.
Sin saber por qué ha cambiado
su forma de moverse, de sentarse, de observar.
Es fiel a mis preguntas, a mis dudas inútiles,
al remordimiento y a la ausencia.
Me acompaña en sosiego, en desamparo.
A veces parece que urde en lo más Ãntimo.
(Junto a ella una mujer me amó.)
Quizá sea la esencia que desconozco,
una quimera que acecha mi rostro,
la incisiva plegaria sosteniendo otra máscara.
Contemplo su soliloquio, la mudanza de los dÃas,
la gratuidad de las pequeñas cosas,
una cavilación sobre la memoria de la infancia.
Ahora, sólo intento remedar su prodigio en palabras.
Carlos Penelas
Buenos Aires, febrero de 2024